Servando’s Day

23 octubre 2009

¡Tengo Santo!

Los que tenemos un nombre poco común, no sabemos que tenemos un «santo» hasta que alguien llega y te lo dice. Un compañero ha llegado esta mañana y me ha dicho que había oído en la radio que hoy era el día de los Servando. «¿Ah, pero hay más?» ¡Hasta me ha hecho ilusión!

Tener un nombre raro tienes sus pros y sus contras. Me pasa con el nombre cómo me pasaba con el acento cuando estaba en la península: a todos les resulta curioso hasta que se acostumbran. Pero para ello hay que pasar por un periodo de adaptación. Suele ser muy común en que a los demás no les guste o no se acostumbren a tu nombre y te lo versionen ellos, te rebautizan. Desde el instituto a la universidad, desde la banda de música al equipo de rugby en Teneride, el nombre «Servando» a degenerado a cosas tan curiosas como Servandus, Servan2, Sherman, Servys o Servy. Incluso nombres más cercanos y puestos por mi propia familia: Servan y Se. Lo de la familia es comprensible porque mi padre se llamaba igual y había que diferenciar uno de otro… pero ¿¿Servy??. Lo curioso que al final dejas de extrañarte y hasta reniegas de tu propio nombre. Aquí dejo una conversación real en una llamada al Pizza Hut de Pamplona:

PH:»Las pizzas a recoger aquí, ¿a qué nombre las pongo?»

Yo:»Si, a mi nombre: Servando.»

PH:»Perdona, ¿Severino?»

Yo:»No, Servando.»

PH:»Siverio?»

Yo:»Servando»

PH:»Soriano?»

Yo:»Fernando, me llamo Fernando».

Estuve recogiendo pizzas a nombre de Fernando un par de años.

Otra cosa buena de tener un nombre tan raro es que es tan poco corriente que no necesitas un mote.

«¿Conoces a Pedro?»

«¿Qué Pedro? ¿El Pelos? ¿El Cabra? ¿¿Pedro el Mocos??»

¡Meeeec! Fallo. En mi entorno si preguntas por Servando o te conocen o no. Muy pocas veces tienes que aclarar a qué Servando te refieres… Bueno, en mi casa sí se hacía: «El grande o el chico». Aunque esto no siempre se cumple, porque si tienes un nombre raro es muy común que llegue alguien  y te rompa la dicha diciéndote «oye, pues yo conozco a alguien que se llama como tú!» Es curioso porque tú nunca has conocido a alguien con tu nombre, pero parece que todo el mundo te conoce a ti y a otro más. Eso, para qué negarlo, te hace sentir un poco menos especial… porque el nombre es raro, vale… pero ¡joe!, es tuyo. Además, te hace plantearte cosas…. Si te cruzas a un tocayo,  ¿cómo le llamarías? Yo lo tengo claro: Servy. Por joder… X-D

Pues eso, yo pensaba que ningún tocayo mío había hecho méritos suficientes dentro de la Iglesia como para conseguir un día para el resto de los Servandos. Pero mira, mirando por internet he visto que incluso hay dos días. Es lo que tenemos, necesitamos dos días para que nos terminen de homenajear bien. Mi santo es hoy y el 1 de julio. Lógicamente hoy lo anuncio, quedan 8 meses para pensar bien qué regalos me harán ilusión… (El videojuego The Beatles Rock Band sería todo un detallazo…)

Dejo una foto de ese San Servando currante. No sé por qué pero al verle con las cadenas, esa «carita fina» y ese pelazo, se me ha venido a la mente el Caballero del Zodiaco «Andrómeda», que veía cuando chiquito.

¡Viva yo y los mios!